Sexomnia, ¿conoces el sonambulismo sexual?

Las parasomnias son trastornos del sueño que se producen en un tanto por cierto importante de la población. Dentro de este tipo de trastornos podemos incluir las pesadillas recurrentes, el sonambulismo, la parálisis del sueño o incluso los terrores nocturnos. Estas son algunas de las parasomnias más comunes, pero también existen otras mucho más complicadas de diagnosticar porque apenas se han estudiado casos en los que se produzcan. Una de las más curiosas, pero también peligrosas, es la Sexomnia, una parasomnia que tiene que ver con el sonambulismo y el mantener relaciones sexuales.

Este tipo de trastornos suelen darse durante el sueño, en la fase NOREM, es decir, durante las primeras horas de nuestro ciclo de sueño. Se trata del sueño más pesado, llamado también de ondas lentas, y es por eso que estas personas rara vez se despiertan ante estímulos táctiles, pudiendo incluso levantarse y caminar sin ser conscientes de lo que ocurre, porque ellos siguen dormidos. Esta alteración sonámbula se presenta de una manera especial en la parasomnia, hasta el punto de que las personas que la sufren tratan de mantener relaciones sexuales a toda costa, mientras todavía sueñan.

En qué consiste y qué causa esta extraña parasomnia

La sexomnia es una parasomnia muy especial que se da entre aquellos sonámbulos que desarrollan una gran intensidad sexual durante sus escarceos nocturnos. Siguen dormidas, pero estas personas empiezan a tocarse de forma sexual, incluso a masturbarse o a tratar de tener una relación con la persona que tienen al lado, si es que duermen en pareja, por ejemplo. Es por eso que en la mayor parte de los casos de sexomnia son las parejas de la persona que la sufre quienes dan la voz de alarma, porque son las primeras que detectan este comportamiento, al no ser los sonámbulos conscientes del mismo.

Se ha estudiado mucho acerca de las parasomnias en las últimas décadas, y sin embargo todavía siguen siendo un gran misterio en muchos casos indescifrable. El sonambulismo suele afectar a personas que tienen antecedentes familiares. En cuanto al cariz sexual de este trastorno, puede venir por una frustración sexual reprimida, o simplemente por un deseo exacerbado durante el sueño, el mismo que podía provocar poluciones nocturnas, y que en el caso de estas personas causa esa excitación que, al tener el matiz sonámbulo, pretenden llevar a cabo como si su cerebro estuviera puesto en piloto automático.

¿Puede suponer un riesgo para la salud?

Este tipo de trastornos no suelen ser peligrosos en sí, aunque es cierto que en ocasiones pueden llegar a trastocar bastante la vida de las personas, sobre todo las que conviven con esa persona. Estamos hablando de alguien que no solo es sonámbulo, sino que además puede presentar una actitud agresiva, como de forzar a la otra persona, durante el propio sueño, para mantener relaciones sexuales, sin ser consciente de ello, claro está. Este tipo de ataques no son tan comunes, pero por el bien de las parejas y las personas que conviven con los que sufren sexomnia, se les suele dejar encerrados en un cuarto durante la noche, ya que lo máximo que harán entonces será proporcionarse placer a ellos mismos.

¿Hay tratamiento para esto?

Como decíamos arriba, este tipo de trastornos son muy complicados de solucionar porque realmente no hay tanta información sobre ellos. Todo lo que tiene que ver con los trastornos del sueño parece estar imbuido de un misterio que la ciencia sigue sin poder desvelar. Es cierto que se pueden llevar a cabo terapias especiales para entender mucho mejor qué ocurre en la mente de esa persona durante la vigilia, para que posteriormente tenga ese tipo de comportamiento en el sueño. Tal vez se consiga eliminar el matiz peligroso del trastorno, aunque la persona siga siendo sonámbula. Y es que hay trastornos que son crónicos y duran toda la vida.

El debate de si puede considerarse agresión sexual o no

Seguro que al leer la introducción, muchos han pensado que este tipo de ataques sonámbulos pueden ser un problema gravísimo tanto para la persona que los sufre como para quien tiene al lado. Y es que se han dado casos en los que una chica ha denunciado al chico con el que estaba por agresión sexual durante el sueño y él ha reconocido que no se había enterado de nada porque estaba soñando. Atacar a otra persona mientras estás dormido para mantener relaciones sexuales es uno de los puntos más problemáticos de este trastorno.

En este tipo de casos, si el denunciado puede demostrar que padece esta condición, el ataque suele quedar mucho menos grave. De hecho, hay chicas que han conseguido despertar a los chicos que trataban de atacarlas de esta forma, solo para encontrarse que ellos, al ser conscientes de lo que estaban haciendo mientras dormían, han roto a llorar y les han pedido disculpas. Es una situación complicada y por eso, si se sufre de este tipo de trastorno, lo mejor es hablarlo antes con nuestra pareja para que entienda qué es lo que puede ocurrir.